sábado, enero 14, 2012


No cabe duda que uno encuentra cosas a veces bastante buenas en el facebook, este escrito me gusto y decidí compartirselos, lo encontré en una cuenta de la cual estoy inscrita, no cabe duda que este 2012 me tiene con el animo en los cielos, ojala sea así por un buen rato...

Estaba necesitando hacer una limpieza en mí…

Tirar algunos pensamientos indeseados; lavar algunos tesoros q' estaban medio oxidados. Entonces saqué del fondo de las gavetas, recuerdos q' no uso y no quiero más. Tiré afuera algunos sueños, algunas ilusiones…

Papeles de regalo q' nunca usé, sonrisas q' nunca di. Tiré fuera la rabia y el rencor de las flores marchitas q' estaban dentro de un libro q' nunca leí. Miré mis sonrisas futuras y mis alegrías pretendidas… y las coloqué en un cajoncito, bien ordenaditas.

Quedé sin paciencia…Saqué todo de adentro del armario y lo fui tirando al suelo: pasiones escondidas; deseos reprimidos; palabras horribles q' nunca hubiera querido decir; heridas de un amigo; recuerdos de un día triste…

Pero también encontré otras cosas… y muy bellas. Me senté en el suelo, para poder escoger. Un pajarito cantando en mi ventana; aquella luna color de plata; esa puesta de sol… Me fui encantando y distrayendo, mirando cada uno de aquellos recuerdos. Arrojé directo en el tacho de la basura los restos de un amor q' me hirió. Tomé las palabras de rabia y de dolor q' estaban en el estante de encima, pues casi no las uso, y las tiré fuera en el mismo instante.

Otras cosas q' aún me hieren, las coloqué en un cajón para después ver lo q' haré con ellas, si las olvido o las envío al basurero. Encontré aquel cajoncito, aquella gaveta en la q' uno guarda todo lo q' es más importante: el amor, la alegría, las sonrisas, un dedito de fe para los momentos q' más necesitamos. Recogí con cariño el amor encontrado; doblé ordenaditos los deseos; coloqué perfume en la esperanza; pasé un pañito en el estante de mis metas y las dejé a la vista para no olvidarlas. Coloqué en los estantes de abajo algunos recuerdos de la infancia; en la gaveta de encima, los de mi juventud, y colgado bien enfrente, puse mi capacidad de amar, y principalmente… la fuerza para RECOMENZAR...

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