Me da tristeza pensar en aquellas personas que adule porque consideraba que eran unas personas con criterio suficiente para tomar en cuenta aquellos comentarios que yo decia de ellos, en aquellas ocasiones en que hablaba con ellos, me daba cuenta que eran personas humildes que ciertos comentarios hasta no me los aceptaban, inclusive en más de una ocasión vi lo que yo creía me hacían pensar que eran personas sensibles, personas que la vida misma no les reconocía lo que yo valoraba de ellos, los vi en estado critico, si en un estado que es raro ver en personas como ellos, donde en determinados momentos hablabamos a nivel profundo y eso traia como resultado: una jornada intensa de declaraciones inesperadas que acababan esas personas diciendo cosas que NO imagine escuchar y el verlos llorar me hacían creer o inclusive sentir que era porque habíamos tocado temas o ciertas fibras sensibles cuando hablabamos de determinado tema en cuestión, me daba cuenta que al menos parecía que las conversaciones llegaban demasiado lejos, quizá por eso me hacía sentir que esos temas dolían y por eso se escudaban bajo una estela de lluvia que era constante en sus ojos, esto me doblegaba y terminaba yo creyendo en ese dolor que aparentaban tener, inclusive llegue a abrazarles el alma con tal que se sintieran arropados por una palabra de consuelo de mi parte, yo no lo hacía por buscar "bonos para mi persona" lo hacía porque esas personas que en determinados momentos necesitaban de mi, yo estaba ahí pendiente de lo que pudiera ser una confesión hecha abruptamente o una etapa vulnerable a aquellas personas que "no deseaban" mostrar debilidad ante quienes los conocíamos, porque era mostrar una "faceta poco conocida" de su persona.
Estas personas con el tiempo, de lo humiles que eran(no quiero decir sumisos, que no tuvieran caracter o algo despectivo), me tope con personas actualmente con un dejo de arrogancia impresionante, ya no hablan como antes y definitivamente las veces que me he topado con ellos, tienen un dejo en la mirada distinto del que yo desconozco de su persona, me di cuenta que esa persona en cuestión ya no es la misma, es cuando me fijo que mis comentarios de adulación hicieron estragos y en lugar de hacer grande a esa persona, la hicieron ante mis ojos una persona miserable, una persona cuya personalidad cambio solo por decir cosas que creí en su momento apropiadas, sin duda esas personas hoy por hoy nos aleja la distancia que se creo de por medio, solo por el hecho de que ya aquellas veces en que hablabamos, en que nos unian diferentes puntos de conversación hoy nos separan los kilometros de pensamientos convertidos en arrogantes posturas de "soy lo que tu creaste con tus palabras" y me duele pensar que esa humildad que yo veía en sus ojos, termino por ser solo un estacionario recuerdo de alguien que ya no esta conmigo ni en las buenas ni en las malas y todo por yo abrir en un mal momento la boca, definitivo, no vuelvo a adular a nadie.