- Ideas locas generalizadas.
- Apatía sube y baja de adrenalina
- Camino por la casa, sin rumbo fijo, de habitación en habitación; con la intención de mantenerme ocupada pero sin ningún fin concreto, normalmente creo hábitos que me destruyen mis ideas antes creadas una vez más.
Sería mucho más fácil vivir si pudiera tener unos puntos a seguir, unas pautas por las cuales partir. Empezar el día a una hora concreta y saber qué es lo que tengo que hacer a continuación.
He dejado de saber qué es lo que se hace exactamente cuando uno deja de sentir preocupación constante.
Hasta hace unos cuantos meses creía saberlo.
Sé que es importante para mi sentarme, pensar, llenarme de disciplina y afrontar la situación. Es una situación absurda porque no tengo problemas o a lo mejor algo en el pasado me mato por dentro y nunca he sabido que es o simplemente estoy sin ideas desde hace tiempo
Me quedo en mi habitación a oscuras con un papel y un bolígrafo. Mi intención es escribir cosas que necesito hacer, cosas que sé que tengo que hacer y son básicas para vivir en un entorno mínimamente habitable.
A cada momento me estoy lamentando de mi falta de ganas de vivir. Necesito sentirme ocupada y me pongo con otra cosa. Me vengo al ordenador y me paso el día aquí. Necesito seguir con mi trabajo, no puedo defraudar lo que he empezado a hacer para poder cumplirme mis caprichos al menos al sentirme ocupada soy más consciente que tengo cosas que hacer, que tengo que vivir y que van pasando las semanas y no he hecho nada aún que me haga sentir que he logrado cumplir mis objetivos.
Que como siga así no voy a tener tiempo de prepararmelo todo que a la vez no sé ni por dónde empezar y que sobre todo no avanzaré.
Resumiendo: Tengo mucho que vivir, en definitiva tengo cosas importantes que hacer.
A la vez no puedo ocuparme de ellas porque no sé cómo empezar a hacerlo.
Al sentirme desocupada, debido a que no me siento con fuerza ni ganas de comenzar a caminar sobre un terreno tan dificil, empiezo a sentir ansiedad.
La ansiedad me empuja a crearme hábitos poco saludables:
- Quedarme en Internet.
- Acordarme invariablemente de el....
Y así pasan las horas hasta que llega mi hora preferida: la madrugada después de un día arreglando problemas ajenos y tratando de componer su mundo a distancia
Cuando el sueño me vence me voy a dormir.
Al despertar me vengo directamente al ordenador y puedo pasar delante de él horas y horas, ideando más cosas para convencerles de porque "deben de contratarme"
Me siento tan poco estimulada que no me ocupo ni de mi misma. Pasan días y se me hacen eternos. Durante horas horas me siento sola en mi propia mente se que pasarían mas lento los días si no fuera porque tengo grandes planes en mente, mi vida sería un completo asco, sería mierda en otras palabras.
Mi habitación está hecha un caos ordenado y el armario solo me recuerda lo que una vez fui o lo que soy. Normalmente pasa aproximadamente un mes y me armo de coraje y ordeno aunque solo sea esa habitación. Verla más o menos ordenada me reconforta pero dura muy poco así.
Y bueno, mi vida va de ayudar a unos y buscar una mejor oportunidad prácticamente entre que perfecciono mi carrera, platico ya de plano rara vez con alguien y eso es porque a veces me sobra tiempo o simplemente con mi hermana que esta mande y mande mensajes que me gusta contestarle en el bis..
En realidad estoy desesperada porque sé que soy incapaz de volver a la normalidad.
Suelo intentar dejar por escrito este tipo de pensamientos pero acabo cansandome de escribir y lo dejo. Es tal la desgana y la vagueza que me siento en una especie de camino sin fin y me asfixia.
Pensé en escribirlo aquí porque así al menos me obligo a hacerlo en condiciones ya que sé que alguien me va a leer. Y de alguna forma me motiva hacerlo porque asi me duele menos sentirme tan mal conmigo misma y mi dolor por no tener cerca a el no me afecte tanto, siento que no soy la que quisiera ser. Es como si necesitase que alguien me sermonease, que alguien me dijese mira esto está mal y eres una cosa extraña para el mundo.
Cosas así.