martes, enero 12, 2010

Es necesario tener que aceptar que esos días con nubarrones se están terminando o ya deberían de haber terminado desde hace mucho tiempo, hoy llevo días pensando en ¿como sería la vida si tan solo ya no tuviera que ver esas nubes grises en lo que tanto me inquieta por dentro? que difícil es pensar solo en uno y no en conjunto, siempre que salgo con mi familia o ayer que salí con mi hermana, mi cuñado y mi sobrino al planetario que por cierto me divertí en exceso, me pregunto ¿que será cuando las cosas sean vistas por fuera? ¿hacia donde se cambiara la dirección de esa historia que ya por fin tuvo su final? ¿podrá conocer la palabra FELICIDAD en su vocabulario? siempre tengo tantas preguntas que se que algún día sabré a medias sus respuestas, no es lo mismo hace tiempo, comienzo a pensar que todo esto tiene un por que y mi anhelado día en que me sienta completamente "plena" va a tardar un tiempo considerable en llegar, alguna vez me dijeron que esto no existe, que uno nunca se siente completamente en ese estado y yo comprobé de que si es posible llegar a sentirte así, un ejemplo de alguien muy cercano a mi es mi hermana Luisa, ella esta en un momento en que su vida esta completamente estable en muchos aspectos en general, yo decidí por ejemplo empezar el año escribiendo sin parar... y así me he mantenido, esperemos que al menos la inspiración no se extinga de un momento a otro.

Hoy quiero ver el cielo con más luz, quiero sentir que por algo ya se esta terminando esta tempestad y que si logro realmente sentirme bien... es porque sinceramente ya habré recuperado esa fe que había perdido en mi capacidad de asombrarme más a mi misma.

1 comentario:

Winter dijo...

Dicen que después de la tempestad viene la calma y que es imposible conocer la calma del mar si no has vivido la tempestad. Así que cuando el día llegue, estaremos más que preparadas para disfrutarlo.

Algunas veces yo pienso que todo es una broma de mal gusto, que debe haber un por qué pero no lo entiendo... ó que alguien se olvidó de mi allá arriba (luego recapacito, claro)... es dificil, te endiento.

Nuestro día ha de llegar...

mientras, aqui estoy amiga, caminando en silencio a tu lado.