Hace tiempo creí que había perdido el rumbo(no encontraba mi brujula), hoy a estas alturas de mi vida he retomado las riendas de mi ser ha sido un proceso largo y tedioso el hecho de permanecer agonizando sin aquella mano que parecía en ese entonces tenderme una cuerda, esa mano prefirio más lenta mi agonía, para según esto yo aprender a sobrevivir sin esa ayuda, poco a poco aprendí por cuenta propia que a pesar de creer ciegamente en lo que pensé era su ayuda, esas palabras y acciones hoy para mi ya son terminos vacíos, hoy solo trati de recordar lo que fue este reencuentro con mi yo interno a tal punto que tuve 15 días con intenso sabor a ron, a naranja dulce con vodka ruso, a charanga habanera y besos sabor a miel a media noche, el tiempo se me hizo corto cuando tuve la oportunidad de compartirlo.
Solo fue un instante para yo darme cuenta que necesitaba ver con otros ojos lo que la obscuridad no me permitía ver, lo mejor de estos 15 días fue la renovación interna que me hacía falta sentir para poder coleccionar memorias y recopilar emociones compartidas como las que viví en cada instante en que yo me vi inmersa, cada día es un amanecer tan diferente a los que yo viví hace 3 años y medio atrás, hoy veo la luz que hace mucho no veía he descubierto que las experiencias fuertes me han hecho mella para poder creer en los imposibles, el respiro de aire que yo necesitaba se dio justo a tiempo, hoy por hoy ya no siento la necesidad de un respirador artificial que simulaba ser el oxigeno que necesitaba, hoy el aire se respira y ya no huele a el, ya no huele a lavanda tal como alguna vez Hector me lo recordo en una etapa de mi vida. Todo llega por fin a ser diferente en algún punto de mi camino, tenía que tener suficiente valor para poder la osadía de sanar cada herida provocada por lo inevitable, hice bien en regresar esa arena al mar aquel, hoy quiero tomar otros caminos, otros mares, otros continentes o países lejos de ese mar azul que me conquisto durante aquel invierno de aquel año, que a estas alturas del partido(lenguaje coloquial) ha llegado a mi, que momentos en que yo he aprendido a soportar aquellos momentos en que no podía entender el precio de mi libertad que HOY VALE TANTO y comprendí lo que es una señal del destino.
No me importa sentir que por momentos que tuve la debilidad de no entender lo que me pasaba, hoy las palabras no son necesarias, las acciones son las que me hicieron darme cuenta de que cosas que en su momento NO hubiese entendido, hoy afortunadamente cuento con MI criterio y me he dado cuenta que acciones de un día no me hacen sentir efectos secundarios al menos esa "etapa infantil" no me hace perder el tiempo en momentos como esos, yo le doy valor a lo que realmente tengo que darle, no es necesario agortarme o matarme por lo que NO valga la pena he DICHO.
Solo fue un instante para yo darme cuenta que necesitaba ver con otros ojos lo que la obscuridad no me permitía ver, lo mejor de estos 15 días fue la renovación interna que me hacía falta sentir para poder coleccionar memorias y recopilar emociones compartidas como las que viví en cada instante en que yo me vi inmersa, cada día es un amanecer tan diferente a los que yo viví hace 3 años y medio atrás, hoy veo la luz que hace mucho no veía he descubierto que las experiencias fuertes me han hecho mella para poder creer en los imposibles, el respiro de aire que yo necesitaba se dio justo a tiempo, hoy por hoy ya no siento la necesidad de un respirador artificial que simulaba ser el oxigeno que necesitaba, hoy el aire se respira y ya no huele a el, ya no huele a lavanda tal como alguna vez Hector me lo recordo en una etapa de mi vida. Todo llega por fin a ser diferente en algún punto de mi camino, tenía que tener suficiente valor para poder la osadía de sanar cada herida provocada por lo inevitable, hice bien en regresar esa arena al mar aquel, hoy quiero tomar otros caminos, otros mares, otros continentes o países lejos de ese mar azul que me conquisto durante aquel invierno de aquel año, que a estas alturas del partido(lenguaje coloquial) ha llegado a mi, que momentos en que yo he aprendido a soportar aquellos momentos en que no podía entender el precio de mi libertad que HOY VALE TANTO y comprendí lo que es una señal del destino.
No me importa sentir que por momentos que tuve la debilidad de no entender lo que me pasaba, hoy las palabras no son necesarias, las acciones son las que me hicieron darme cuenta de que cosas que en su momento NO hubiese entendido, hoy afortunadamente cuento con MI criterio y me he dado cuenta que acciones de un día no me hacen sentir efectos secundarios al menos esa "etapa infantil" no me hace perder el tiempo en momentos como esos, yo le doy valor a lo que realmente tengo que darle, no es necesario agortarme o matarme por lo que NO valga la pena he DICHO.
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