lunes, abril 25, 2011

34.1

Ayer se me hizo un nudo en la garganta, si como tantas veces en las que invade el recordar cuando tu misma soberbia te aparto de los tuyos y de mi, ha pasado tanto tiempo desde que cerraste la puerta sin decir adios, ya casi cumples 34 y estas en la tierra que decías que no pisarías nunca porque tu origen era otro y eso me hiciste creer, que eras un hombre humilde, de buenos sentimientos, que quería ser alguien, pero no a costa de su felicidad y alejarse de los suyos, cada vez que le doy vuelta al diario me fijo en las noticias del día, se me humedecen los ojos de ver como cada vez hunden la tierra que te vio nacer, la tierra que te dio el titulo que tienes, la tierra que me hizo enamorarme de ella cada que voy a ella, la tierra donde yo quería tener mis raíces, hoy después de todo eso, aquel lugar especial donde me llevaste para que me conocieran se ha vuelto preso del tiempo, se ve que ya no estás lo desgastado del tiempo comienza a hacerse evidente entre esas paredes, la luz que había justo aquel 31 de Diciembre del 2006 hoy no queda nada de ella, eran focos de muy poco voltaje, novelas brasileñas y una exquisita comida improvisada aquella noche que fui, voltee y vi esa puerta de madera, esa puerta donde yo me escondía del mundo, donde solo estabamos tu y yo, aquella que conocio a fondo la niña que lloro por ti ese día que regresaba, esa niña que detesto regresar para nunca más volver a travesar aquella puerta de madera, quisé entrar no lo niego, pero al verla cerrada asimile que la habían dejado así desde que tu decidiste un futuro mejor, aún recuerdo aquellos abrazos que me dabas con tanta fuerza que sentía que era una prisión "de algo riesgo" el intentar salir de ellos, el estar en ese rincón cenando, sentí como nuestra vida paso tan a prisa y yo sin poder asimilar lo que has sido en este tiempo tan ausente, tan vacío, tan lleno de materialismo que tanto tu odiabas, yo nunca cambie, yo siempre fui y seguiré siendo la misma, me sentí impotente de saber que lo que yo conocí de ti, hoy es completamente diferente, te gano tanto el deseo de ser un ser humano grande que olvidaste que aquí en la tierra se vive mejor, eres gigante o al menos así lo imagino, nosotros nos ves como los enanos que formamos parte de tu vida y no somos más que un pasado inconcluso que tú mismo creaste, tu mismo formaste de mi esa imagen de la persona que piensa en que tu ser ha sido reemplazado por esa ambición tan desmedida por ser lo que eres actualmente, hoy dejaste de ser lo que me había hecho sentir segura, todo se cambio y fue por tu testaruda forma de ser.

Perdí la costumbre de pensar en más alla de mis palabras, perdí el interés a esos pequeños placeres que compartía contigo, deje de sentir emoción por lo que ansiaba, cuando estaba contigo me sentía en libertad, hoy me siento nuevo presa de mis emociones, de mis sentimientos y siento que de nuevo deje de sentir confianza por todo lo que emprendía, ya no hay ese sentir por disfrutar lo que me emocionaba, he dejado de creer y ahora desconfio de esas emociones con las cuales vibraba, de que alguien me diga una palabra o un buen halago sea quien sea, ya no lo creo del todo sincero, todo es incierto, todo esto que ha pasado no es más que un reflejo de lo que esas heridas me siguen lastimando en el fondo, siempre he querido darte una oportunidad, si todavía una más, a pesar de que en la primera oportunidad de aceptar que yo podía hacerte sentir como nadie lo había hecho, tú te dedicaste a ponerle trabas a todo, dudaste de mi como tu decías que yo dudaba de ti, no me permiste disfrutar la palabra AMAR no me dejaste otra alternativa que buscar sentir odio por tu insensato sentir a lo que yo tantas veces luche para mostrar que NO me había equivocado cuando tome esa decisión que cambiaría nuestras vidas, yo estaba conciente de mi decisión, yo que tantas veces decía que NO y cuando yo estaba convencida de ello, tu pusiste un NO por enmedio de todas las cosas y es cuando decidiste por ambos y sigo pensando en lo mal que hiciste al negar ese futuro en el que yo veía mi vida difererente a lo que es ahora, hoy sigo creyendo que no pudo tocarme un destino más incierto que este, estoy desorientada, sin una brujula en mi camino y solo me resta esperar....

Para poder sentir que ya no me vence el sueño, no me vence el miedo y no siento ya ese sabor amargo en la boca que me provoca ver como la ingratitud esta cobrando factura con todo lo que había en esa fantasía en la que estaba inmersa durante tanto tiempo...